El Señor es mi pastor, nada me faltará.

Salmos 23,1

Y él dijo, mi presencia irá contigo, y yo te daré descanso.

Éxodo 33:14

El que comete pecado es del diablo, porque el diablo pecó desde el principio. Con este propósito se manifestó el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo.

1 Juan 3:8

He sido joven y he envejecido. Sin embargo, no he visto al justo abandonado, ni su simiente mendigando el pan.

Salmos 37:25

Estén quietos, y sepan que yo soy Dios; seré exaltado entre las naciones, exaltado seré en la tierra.

Salmos 46:10

Porque nosotros por el Espíritu esperamos la esperanza de la justicia por la fe

Gálatas 5:5