Los azotes que hieren limpian del mal, también lo hacen las llagas del vientre.

Proverbios 20:30

La esperanza no avergüenza porque el amor de Dios es derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos es dado

Romanos 5:5

Porque donde dos o tres están reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.

Mateo 18:20

Por medio de quien también hemos obtenido entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos regocijamos en la esperanza de la gloria de Dios.

Romanos 5:2

Porque tú eres mi esperanza, Señor, tú eres mi confianza desde mi juventud.

Salmos 71:5

Si regresas al Todopoderoso, serás edificado, y apartarás la iniquidad de tus tabernáculos.

Job 22:23