Huyan también a las lujurias de la juventud, pero sigan la justicia, la fe, la caridad, la paz, con los que invocan al Señor de corazón puro.

2 Timoteo 2:22

Enséñame a hacer tu voluntad, porque tú eres mi Dios. Tú, buen espíritu, guíame a la tierra de la rectitud.

Salmos 143:10

Un Padre de huérfanos y defensor de las viudas es Dios en su santa morada

Salmos 68:5

Tú eres mi refugio, me guardarás de la angustia, me rodearás con cantos de liberación.

Salmos 32:7

Porque en todas las cosas han sido enriquecidos en Él, en toda palabra y en todo conocimiento.

1 Corintios 1:5

En el temor de Jehová hay fuerte confianza, sus hijos tendrán un lugar de refugio

Proverbios 14:26