Iré y volveré a mi lugar, hasta que reconozcan su pecado y busquen mi rostro. En su angustia me buscarán.

Oseas 5:15

La ley del sabio es manantial de vida, para apartarse de los lazos de la muerte.

Proverbios 13:14

Él sana a los quebrantados de corazón, y venda sus heridas.

Salmos 147:3

Tú los guardarás, oh Señor, tú los preservarás de esta generación para siempre.

Salmos 12:7

Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación.

Mateo 5:4

No se deje engañar, las malas comunicaciones corrompen las buenas costumbres.

1 Corintios 15:33