El que comete pecado es del diablo, porque el diablo pecó desde el principio. Con este propósito se manifestó el Hijo de Dios, para destruir las obras del diablo.

1 Juan 3:8

Por lo tanto, consuélense los unos a los otros y edifíquense los unos a otros, como lo han hecho hasta ahora.

1 Tesalonicenses 5:11

Hasta ahora no has pedido nada en mi nombre. Pide y recibirás, para que tu gozo sea completo.

Juan 16:24

El Señor es el que va delante de ti. Él estará contigo, no te dejará, ni te desamparará. No temas, ni te desanimes.

Deuteronomio 31:8

El Señor es mi pastor, nada me faltará.

Salmos 23,1

Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios, confío en la misericordia de Dios por los siglos de los siglos.

Salmos 52:8